Portada. | Ed. La Esfera de los libros.
Y es que la muerte en 1528 del emperador inca, Huayna Cápac, que contrajo la viruela que los europeos habían introducido en América, desató una devastadora guerra civil en la que se enfrentaron dos de sus hijos. Atahualpa no dudó en asesinar a su hermano Huáscar para convertirse en emperador.
En los años siguientes, miles de indígenas murieron a manos de los conquistadores liderados por Francisco Pizarro, al que se unió más tarde Diego de Almagro.
En el libro,Francisco Pizarro, aparece retratado como un líder militar analfabeto, estratega, diplomático, ambicioso empresario, terrorista y, tras la captura del emperador inca, Atahualpa, como raptor. "Pizarro era también un cristiano de gran devoción. A sus 54 años, creía firmemente en la Divina Providencia...La propia captura de Atahualpa [después del primer enfrentamiento con los incas] y el hecho de que hubieran muerto tantos incas a manos de tan pocos españoles era prueba de ello. Después de todo, el emperador indígena y sus súbditos eran 'infieles' cuya alma estaba destinada a arder en el infierno si no se convertían.
Durante su investigación, lo que más impresionó a MacQuarrie fue la manera en la que la civilización inca sintetizó miles de años de evolución cultural: "Los incas, como los romanos, tomaban lo mejor de las culturas que conquistaban y sintetizaban sus conocimientos para crear finalmente el imperio nativo más grande que había existido en América. Así, aprendieron de los pueblos conquistados la artesanía para pulir piedras, la construcción de carreteras, la formación de ejércitos, la planificación de las ciudades o la recaudación de impuestos. Eran muy, muy sofisticados y maestros en los Andes, una de las zonas geográficamente más escarpadas de la Tierra. ¿Quién sabe de qué manera habría evolucionado si los europeos no hubieran llegado?".
Teresa Guerrero | Madrid