Ángel Manero Campos Director de Promoción de Negocios de Sierra Exportadora
Nuestras
poblaciones preíncas e Inca, en los Andes, no tenían a la carne como
una de sus principales fuentes alimenticias, tampoco se consumía leche o
huevos. Algo de pescado fresco llegaba a Cuzco a través del sistema de
tambos y chasquis.
Pero
es imposible pensar en el desarrollo de una civilización sin una fuente
proteica de origen animal o vegetal que contenga todos los aminoácidos
esenciales que requiere nuestro organismo. ¿Cómo pudieron nutrirse
nuestras civilizaciones andinas milenarias? La respuesta estuvo en la Quinua.
La quinua es un grano vegetal completo
pues además de tener una excelente composición de aminoácidos en su
proteína, también es una fuente de energía con sus carbohidratos y
fuente de fibra necesaria para una buena digestión.
Hoy
podemos sumar además la funcionalidad del grano para producir una amplia
gama de derivados desde panificación, fideos, hojuelas, barras
energéticas, bebidas nutricionales, productos para la piel y hasta
jabones.
El Perú tiene en la quinua la gran
posibilidad de llevar los beneficios de la economía de mercado por
encima de los 3,000 m.s.n.m. en nuestra región andina.
Allí
donde las condiciones climáticas hacen difícil el desarrollo de otros
cultivos. Esta situación hace del Perú un país con ventajas comparativas
para desarrollar quinua ya que podemos poner en valor tierras que por
lo general tienen un bajo costo. Solo en nuestra región Puno podemos
pensar en desarrollar 100,000 nuevas hectáreas de quinua, claro está, en
la medida de la demanda de los mercados.
La
tendencia de la demanda de los mercados es a seguir aumentando. En los
últimos cinco años las exportaciones han crecido a una tasa promedio
anual del 30%. En 2013 celebramos el Año Internacional de la Quinua con
la convocatoria de la ONU, nos encontramos en el mejor escenario del
marketing para un producto donde abunda el publicity (publicidad
gratuita).
Es decir, el hecho que todos los
medios de comunicación hablen de la quinua genera un escenario ideal
para la penetración de mercado con el objetivo de masificar puntos de
venta y expandirlos hacia nuevos mercados.
Debemos tener en
cuenta que cuando la demanda sobrepasa el crecimiento de la oferta, los
precios aumentan y eso es lo que ha venido pasando con la quinua
últimamente.
De 1.20 soles el kilogramo que se pagaba hace cinco años, ahora se paga más de 3.00 soles al agricultor en la misma chacra.
La
quinua está cada vez más cara para el consumidor, pero el principal
beneficiario es el pequeño productor que ahora recibe más ingresos por
sus productos, allí en las zonas más pobres de nuestra región andina. Es
decir, un proceso de redistribución de riqueza espontánea.
Debemos seguir acelerando la locomotora de la promoción de la quinua porque tenemos potencial para crecer rápidamente en oferta.
En
ese sentido, Sierra Exportadora ha empezado la campaña de promoción de
consumo en el Perú, empezando por lo gourmet, es decir, hacer de nuestra
quinua un producto apreciado en sabor y estatus, de modo que se
posicione en los hábitos de consumo de todos los estratos de la
población.
Los técnicos de Sierra Exportadora
también promueven un concepto bastante prometedor que es la "Quinua
Fusión", esta estrategia busca vincular a la quinua con las principales
corrientes culinarias del mundo, además de la peruana, como son la
francesa, italiana, mediterránea, china, japonesa e hindú.
Es
decir, simultáneamente a la promoción de nuestra comida peruana también
vamos incorporando insumos a las culinarias más consumidas en el mundo.
En
este escenario, ¿dónde están los retos para nuestra quinua? ¿Cómo
hacemos para mejorar la competitividad del cultivo y la cadena
logística, cómo mejoramos la productividad en el campo y bajamos los
costos unitarios de producción para el agricultor?
Crecer
sostenidamente empieza por el mercado indudablemente y es algo donde se
ha avanzado mucho, nos queda entonces el reto de desarrollo de la
oferta.
Los retos empiezan por desarrollar el mercado de
semillas certificadas, una buena semilla es la base para altas
productividades y allí el Instituto Nacional de Innovación Agraria
(INIA) y los empresarios privados tendrán un mayor protagonismo.
Adicionalmente
debemos tecnificar la siembra, un distanciamiento apropiado de las
semillas es necesario para asegurar una buena fotosíntesis de las
futuras plantas; el siguiente reto es tecnificar la cosecha y
almacenamiento para asegurar la inocuidad y calidad del producto.
También
el reto de la investigación para desarrollar variedades de quinua con
menos contenido de saponina que haga más rápido y eficiente el
procesamiento.
En la quinua, nadie nos para y serán los
siguientes cinco años, los años donde veamos realmente cómo el aumento
de ingresos de los productores se refleja en la mejora de su calidad de
vida.
"Sierra Exportadora ha empezado la
campaña de promoción de consumo en el Perú, empezando por lo gourmet, es
decir, hacer de nuestra quinua un producto apreciado en sabor y
estatus, de modo que se posicione en los hábitos de consumo de todos los
estratos de la población."